lunes, 8 de abril de 2013

TRADICIONES


Parte importante de las mencionadas manifestaciones lo constituye la diversidad de danzas tradicionales dentro de las que podemos nombrar a los Huehues, Negros, Quetzales, Toreros, Viejos, Moros y Españoles o (cristianos), Santiagueros, Negritos y, desde luego los voladores de Papantla. En términos generales, estas danzas forman parte del ceremonial religioso popular en las diversas comunidades con motivo de las fiestas patronales.
En cuanto a la música que acompaña a las danzas, es variada y va desde la flauta y tamborcillo o tambor más grande, hasta las que el elenco musical está formado por violín, quinta huapanguera, jarana y cuerno. Rítmicamente es variado predominando las de compases binarios: 2/4 y 6/8. Gritos y zapateados, así como el sonar de cascabeles en ciertos casos forman parte de la sonoridad musical de dichas danzas. El Estado de Veracruz, representa una fuente interesantísima de tradiciones, creencias y costumbres populares, que han sido transmitidas a través del tiempo por medio de la danza 
El estado de Veracruz pintoresco y rico en recursos naturales, también lo es en el aspecto cultural, ya que sus tradiciones, usos y costumbres han sido ampliamente difundidos y son pieza fundamental en el mosaico cultural de nuestro país.

SONES COYUTECOS O ALEGRIAS 


Estos son los bailes propios de Coyutla, con estilo propio en su interpretación tanto musical como dancística, el compás de estos sones es de 3/4, con cierta alegría, tintes demasiado indígenas que personas ajenas al lugar confunden estos sones con la música de algunas danzas autóctonas; en la actualidad estas piezas han sufrido estilización por lo que la esencia indígena ya no se percibe como anteriormente se realizaba, pues también la gente mestiza la ejecuta dándole otro estilo, muy particular ha sido la fusión de indígena y mestizo en este género musical. El Músico de Coyutla, Don Felipe Antonio afirma “estos son las alegrías, son para divertir mas a la gente, se llaman sones o huapangos de alegrías porque cuando la gente pide que las toquemos, se pone más contenta y se paran mas parejas a bailar, porque las melodías son más rápidas y divertidas”.
Estos bailes tienen la característica de hacer más alegre la fiesta. No se tocan muchas piezas debido al cansancio que producen al bailar, además, se alternan con los huapangos o sones huastecos, el son más representativo y alegre de Coyutla, es titulado “LA BANDA”, aunque la mayoría lo conoce por “BAMBA”.







El Carnaval de Veracruz, el más alegre de México



El Carnaval de Veracruz, considerado el más “alegre” y “bullanguero” de los carnavales que se llevan a cabo en México y el segundo en importancia en Latinoamérica después del de Río de Janeiro (Brasil), llega al Puerto con un derroche de alegría y diversión sin límite para el pueblo jarocho y sus visitantes.

El Carnaval de Veracruz ha pasado de ser una gran fiesta local a trascender fronteras y convertirse en el más famoso y reconocido del país, por su organización y eventos que giran alrededor de este, pero sobre todo por la conocida algarabía de los veracruzanos.

Durante una semana, el puerto jarocho se viste de gala para recibir a miles de personas (en su mayoría procedentes del Distrito Federal, Puebla, Oaxaca, Tlaxcala y diversos rincones del propio estado) que se dan cita en este lugar para disfrutar del paso de vistosas carrozas, cadenciosos bailes, originales máscaras, disfraces, y contagiarse del ritmo de las comparsas, donde las veracruzanas lucen su anatomía sin dejar mucho a la imaginación.

A lo largo de 3.8 kilómetros, sobre el Boulevard Manuel Ávila Camacho, propios y extraños ven el paso del Desfile, ya sea por la mañana o por la noche, gracias a que se disponen diferentes recorridos, a fin de que nadie se quede sin ver a los reyes del Carnaval -Mago I y Kilate I- y sus comparsas, los cuales son coronados en el Zócalo, con la participación de reconocidos elencos artísticos.


En la parte musical el Carnaval cuenta con la presencia de personalidades del medio artístico, durante la coronación de Mago I, que se lleva a cabo en el Zócalo del puerto.


Atuendos

¡El Carnaval ha comenzado!
La celebración inicia con los conteos finales para saber quiénes han sido electos Reina del Carnaval, Rey de la Alegría y Reyes Infantiles, y continúa días después con “La Quema del Mal Humor”, el cual es encarnado por un actor que personifica a alguna figura pública aborrecida, lo cual se acompaña de juegos pirotécnicos que iluminan el cielo de luces multicolores para encender los ánimos de la concurrencia que grita jubilosamente al unísono: “¡El carnaval ha comenzado!”.

Desfiles
El primer gran Desfile se lleva a cabo el sábado por la noche y tiene una duración aproximada de 6 horas, durante las cuales las calles se inundan con gente de cualquier condición económica o social, porque es una fiesta hecha por todos y para todos. Otros desfiles se llevan a cabo domingo, lunes y martes, para dar paso al entierro de Juan Carnaval, el miércoles.

Adicionalmente a los bailes y desfiles se realizan actividades artísticas, culturales y deportivas.

En el Carnaval participan grupos folklóricos y musicales, cantantes, bandas que se dan cita en el zócalo de la ciudad o cualquier otro sitio donde haya gente deseosa de diversión.


Reina del carnaval


La historia carnavalesca

Los orígenes del Carnaval de Veracruz datan de 1866, cuando México soportaba la imposición del gobierno de Maximiliano, pero los jarochos, con su espíritu alegre, solicitaron a las autoridades correspondientes el permiso para celebrar la “Fiesta de las máscaras”, que no era otra cosa que bailes de disfraces realizados en los principales centros sociales de la época, como la Aduana Quemada, el teatro y algunos salones.

Colores del carnaval
Ya con la autorización, se formuló por primera ocasión un reglamento que rigiera los festejos. Los primeros veracruzanos que solicitaron boletos y formaron una comparsa de disfraces, fueron Luis Mier y Terán y Adrián Troncoso, entre otros, quienes anotaron a damas y caballeros de la mejor sociedad, mientras que Camilo Valdés apunto a un grupo denominado “Los Cañeros”.
Fue así como rumbearon por las calles los primeros tumbadores callejeros que cantaban y se dedicaban a jugar la careta con sus disfraces, pues aunque los festejos eran sólo en salones, aprovechaban para desfilar por las principales avenidas.


Carros Alegóricos
Es ahí donde nace la tradición de los ahora famosos desfiles del Carnaval veracruzano. La tradición carnavalesca transcurre de igual forma hasta 1925, año en que se nombra al primer Comité Directivo, conformado por personas de la alta sociedad jarocha.

Se instituye la figura de Reina de Carnaval, que es una de las jóvenes seleccionada de entre varias contrincantes que compiten cada año para encabezar la fiesta más importante del puerto y del estado, misma que ya ha rebasado las fronteras del país.

La primera reina del Carnaval, Lucha Reygada, hizo el primer paseo en el mar, acompañada por el comité, sus princesas, damas de honor, banda de música y marinos, que la escoltaban en un suntuoso desfile acuático lleno de colorido.

Este “ritual” era seguido por los desfiles de carros alegóricos a través de las principales calles jarochas.


Portales de Veracruz

Un año más tarde, nace la figura del Rey Feo, hoy conocido como el Rey de la Alegría, siendo el primero en portar la corona Carlos Puig “Papaito I”, al vestirse de Dante Alighieri.
También iba acompañado de su corte real, alegre y cumbachera, que contrastaba con la suntuosidad y refinamiento de la corte de la Reina, aunque fue en 1929 cuando la figura recobró importancia con la elección de “Tiburón I” al trono.

Calles del Puerto
Para 1945, cuando gobernaba Veracruz Adolfo Ruiz Cortines, se aprobó el proyecto para la iluminación de los carros alegóricos, desarrollándose así el primer desfile nocturno en las principales calles, que daba inicio a las 21 horas y terminaba en los primeros minutos del siguiente día.
Actualmente, el Carnaval de Veracruz ha rebasado las fronteras internacionales, convirtiéndose en la fiesta tradicional donde pueden participar todos aquellos mexicanos y extranjeros que buscan la algarabía, cumbancha, música y trópico, además de sentirse en unos cuantos días parte de un pueblo rumbero y jarocho, trovador de veras, como versa el maestro cantautor Agustín Lara.

Centro Histórico del Puerto
No obstante, el progreso ha alcanzado esta celebración y su alegría se proyecta cada vez más lejos, pues la exótica mezcla europea-indígena y caribeña que conforman la cultura veracruzana, la hace única en el mundo, lo que propicia el interés y la atención de visitantes de todas las nacionalidades que llegan para envolverse de la magia que emana de esta fiesta, magia que sale del corazón de todos los veracruzanos.

Es así que las fiestas de Carnaval se presentan al igual que aquellos ayeres, con mascaradas, comparsas, bailes y muchos otros regocijos.

Antiguamente, los Carnavales de Venecia, Florencia, Roma, Niza y París alcanzaban el mayor prestigio, pero en la actualidad el más famoso del mundo es el de Río de Janeiro. En México, los más importantes son los de Veracruz, Mazatlán y Mérida.


Panorámica de la costera
Despedida de Juan Carnaval
Para terminar la semana de fiestas y jolgorio, se efectúa el entierro de Juan Carnaval, y se da lectura a su testamento en el Zócalo, que contiene sarcasmo e ironía, aludiendo a prominentes políticos mexicanos, a quienes frecuentemente se les fustiga o se les da consejos para mejorar su labor.

En el nuevo mundo, el origen de esta celebración se establece sobre la base de la tradición cristiana, en la costumbre de conmemorar los tres o cuatro días anteriores al inicio de la Cuaresma que antecede a la Semana Santa.
En fin, en Veracruz desde finales de enero empieza a sentirse el ambiente carnavalesco; las reservaciones en los hoteles locales empiezan a registrar cupo total y los tradicionales portales, donde se conjuga la música jarocha con una cerveza bien fría, son algunos de los sitios más concurridos.


Reyes infantiles









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